Hola a todos, con esta entrada
estreno el blog y precisamente me parece que es interesante el compartir parte
de la experiencia vivida a raíz de mi
TFG. Como siempre me gusta recordar que no considero esto como una guía a
seguir; sin embargo sí que me parece
importante dejar constancia de los problemas que uno puede ir
encontrándose a medida que realiza este tipo de trabajos, ya sea a nivel
laboral o académico.
1º fase: Toma de contacto.
Es imposible empezar la casa por
el tejado (nunca mejor dicho). A pesar de las prisas/ganas que se tengan por
empezar, es vital realizar un primer plan de trabajo que sea simple y abarque
pocos elementos pero que a su vez nos proporcione una cantidad de información básica sobre
el elemento de estudio. La inercia nos lleva a todos a ir al edificio
o construcción que tengamos que analizar
cargados con la cámara de fotos, folios en blanco y un metro. Es lo más normal
y así es como empecé yo. Pasadas las semanas y cuando el trabajo empezaba a
tomar forma me di cuenta de que esos primeros días de trabajo se quedaron en
nada, es decir; fue una inversión de tiempo y dedicación que no ofrecieron
frutos (salvo ese sentimiento que tiene uno consigo mismo de estar haciendo algo).
¿Por qué digo esto?, porque
después de esa primera toma de contacto no planificada, lo que tendremos serán
un montón de fotografías desorganizadas, en las que quedan fuera de plano elementos importantes, estarán giradas y un
largo etcétera. Junto a eso nos habremos
pasado un buen rato croquizando el edificio(o parte de él, o parte de una parte
según las dimensiones...) y si por casualidad esas visitas han sido provechosas empezaremos
a tener las primeras medidas y hasta a lo mejor nos hemos animado a trazar algunas
líneas en Autocad. Bastará con una segunda visita y toma de datos de un cuerpo
o zona distinta a la que tomamos en visitas anteriores para darnos cuenta
de que es imposible que cuadren a la
perfección; de que como mínimo, la mitad de las fotografías tomadas nos aportan
información visual sesgada (que en parte tiene cierto interés), pero que no
podremos incluir en nuestro proyecto por falta de calidad.
¿Qué hacemos entonces?. Pues
empezar por transformarnos en
investigadores/historiadores, por más o menos divertido que nos parezca. Si
bien es cierto que una primera inspección visual no viene mal, he descubierto
que si esta se lleva a cabo teniendo ya unos
conocimientos histórico-constructivos del elemento , se le puede sacar mucho
más fruto.
No se trata de obtener hasta el
más mínimo detalle de la vida del edificio, pero con una semana de búsqueda
tanto en internet como en archivos o bibliotecas, podemos encontrarnos en
algunos casos con documentación que nos permitirá empezar a conocer el edificio
antes de ir a verlo. Este punto lo
considero muy interesante, ya que si con esta primera introducción obtenemos
fases históricas del edificio, cronología de intervenciones y con algo de
suerte algún levantamiento ya realizado, nos encontraremos con una ventaja
increíble frente a esa primera visita.
Respecto al conocimiento
histórico y artístico, el principal beneficio es el de valorar y analizar de
manera prioritaria aquellos elementos
que destacan por encima de otros, lo que nos sirve a varias escalas. A nivel
laboral o de intervención sabremos qué elementos son aquellos que han de
preservarse con un mayor cuidado y atención, al mismo tiempo que conoceremos
las zonas las cuales han de ser prioritarias en cuanto al levantamiento,
estudio y análisis. Desde el punto de vista académico se toma ventaja en cierta
medida del punto anterior, pero sobretodo lo que obtenemos son nuevas líneas de
investigación referentes a la ampliación de la información existente sobre esos elementos
que resaltan o destacan por encima del resto. Además, esto puede significar la
necesidad de realizar un levantamiento y análisis mucho más exhaustivo y
detallado; lo cual es importante a la hora de crear o generar más adelante un
esquema o plan de trabajo.
Búsqueda bibliográfica sobre el elemento de estudio.
Levantamientos existentes tomados como referencia.
En mi caso lo que encontré fueron
varios proyectos antiguos y algunos planos que se realizaron en intervenciones
anteriores. El cambio que me supuso ir
al edificio con un plano croquizado ya desde casa sobre el que tomar medidas y anotaciones, fue
muy importante. Esta importancia no radica en
"tener ya el trabajo hecho", más bien al contrario. Enfrentarse
a levantar una planta de una iglesia de grandes dimensiones desde 0 puede hacerse muy cuesta arriba.
Teniendo un croquis de dicha planta desde el minuto 1 de la visita, permite
hacer un seguimiento mucho más cómodo, orientarse mejor y aprovechar e invertir
el tiempo ahorrado de dibujo en observar, medir y analizar.
Quiero dejar claro que con esto no me refiero a que con un croquis hecho
en casa ya se ha acabado el dibujar in situ, ni mucho menos. No hay mejor
método de entender un edificio que ir levantándolo poco a poco, es así como se
llega a conocer realmente la construcción y ese trabajo nos dará una ventaja y
un potencial a posteriori, cuando nos planteemos otras fases de trabajo. Sin
embargo el tener un apoyo al principio (si tenemos suerte de que exista o
encontrarlo) nos permitirá encontrar defectos en los levantamientos anteriores
, como sucedió en mi caso y tener una base sobre la que acotar para
posteriormente realizar el trazado correcto.
Por lo tanto mi consejo es que
esa primera toma de contacto sea en
parte "trabajo de oficina", sin olvidar la importancia de la
inspección visual y tranquila del
elemento que estemos estudiando. Es cierto que las primeras 2 visitas que se
hagan, siempre serán un tanto "caóticas" ya que cada edificio o
construcción posee unas características que los hacen únicos, por lo que no
existe una receta o guión que sirva para
todo. Hemos de ir amoldando ese plan de trabajo según sea el objetivo del mismo
y a medida que se avance y se vaya obteniendo mayor cantidad y calidad de
información podremos ir determinando los detalles de dicho planeamiento.
Para ir acabando esta primera
fase me permitiría daros unos consejos generales de modo esquemático a la hora de planificar la
primera visita (recordemos que de toma
de contacto) que realicéis.
1º) Presentaros. Es importante y de buena educación preguntar y
ponerse en contacto con la persona o personas que estén encargadas o sean
responsables tanto de la dirección como vigilancia del edificio, ya sea de uso
público o privado. Considero que antes de ponerse a hacer fotos, visitar estancias,
etc, hemos de darnos a conocer; explicar
porqué estamos ahí, e incluso pedir permiso para "trabajar" en ese
espacio en concreto puede sernos de gran ayuda. Evitamos posibles enfados,
molestias y mal entendidos. A su vez empezar de buen pie siempre nos proporcionará
ciertas ventajas cuando necesitemos acceder a zonas reservadas o pidamos
información que pueda sernos de utilidad. (Este punto es sobretodo vital cuando
nos enfrentamos a un trabajo académico, ya que se supone que si estamos ante un
contrato o encargo no deben poner muchas pegas, en teoría...)
2º) Pasear. Dar una vuelta tanto por el exterior como por el
interior del edificio mientras observamos algunos de sus detalles y morfología
es básico para ir conociéndolo en profundidad.
3º) Toma de fotografías. Al
principio más vale unas pocas fotografías generales de calidad que una carpeta
con más de 200 imágenes sin orden ni criterio. Recordamos que estas fotografías
nos servirán como guía al principio para ir reconociendo zonas y orientarnos.
Por lo tanto no merece la pena dedicar mucho tiempo a obtener fotos de lesiones
o de detalles exclusivos en esta fase, ya que posiblemente esas primeras
imágenes se "perderán" u olvidarán a los pocos días y las volveremos
a repetir cuando centremos nuestra atención en fases más avanzadas del proyecto
sobre esa zona o elemento en cuestión.
Imágenes generales tomadas en la 1º visita
4º) Levantamiento. Al igual que con las fotografías. Es preferible
tomar datos generales, algunas medidas principales y dibujar planos esquemáticos. No es nada
aconsejable que el primer día intentemos dibujar los basamentos de una
pilastra, florones de una portada o detalles de la carpintería.
Hasta aquí esta
"pequeña" primera fase de trabajo. Como veis son pasos muy generales
y que aunque estén especialmente sugeridos para obras relacionadas con
elementos patrimoniales, creo que pueden tomarse como base para cualquier
estudio y análisis de cualquier tipo de construcción. En siguientes entradas
continuaré compartiendo mi experiencia fase a fase, en las que espero poder
servir como mínimo de ayuda.
Gracias por llegar hasta aquí, y
como siempre digo, cualquier duda, comentario o aportación que creáis oportuna
estaré encantado de recibirla. Un saludo a tod@s.
Esto continúa en: Fase 2: Planificación del trabajo.
Esto continúa en: Fase 2: Planificación del trabajo.
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